Un cruce imprudente, una velocidad letal y una escena desgarradora dejaron una víctima mortal en plena vía al Zulia
- Rosa Hernández
- 8 abr
- 2 Min. de lectura
Detalles de la muerte de mujer tras ser arrollada y lanzada más de 20 metros por una camioneta en autopista Atalaya de Cúcuta
Doris María Ortega, una mujer de 57 años que apenas comenzaba su jornada como vendedora informal de bolsas plásticas, perdió la vida de forma brutal luego de ser atropellada por una camioneta en la autopista de Juan Atalaya, a pocos metros del intercambiador vial de Atalaya en dirección al municipio de El Zulia.
El reloj marcaba las 8:00 de la mañana cuando la víctima intentó cruzar los cinco carriles de la transitada vía. Testigos relatan que, tras pasar el separador central, fue embestida a toda velocidad por una camioneta Nissan gris de platón, identificada con la placa MIO-662. El impacto fue tan fuerte que el cuerpo de Doris fue lanzado por el aire más de 20 metros, dejando una estela de dolor, confusión y gritos de desesperación.
La huella del impacto
El capó del vehículo quedó marcado con la silueta del cuerpo de la mujer. Dos bolsos que llevaba en sus manos, uno de ellos con las bolsas que vendía, salieron disparados por el aire, cayendo metros más adelante, como testigos mudos de una vida truncada en cuestión de segundos.
Minutos después, una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar para acordonar la zona. A la par, cinco familiares de la víctima se acercaron a la escena, entre llanto, incredulidad y desgarradores gritos de dolor.
“¡Mi mamita, no! ¿Por qué mi mamita?”, sollozaba uno de sus hijos, arrodillado frente al cuerpo sin vida de su madre, mientras abrazaba a otros familiares que apenas podían mantenerse en pie.
¿Fatal imprudencia o exceso de velocidad?
La comunidad, que se aglomeró rápidamente alrededor del accidente, no tardó en cuestionarse: ¿Quién tuvo la culpa? Algunos vecinos señalan la alta velocidad del conductor, mientras otros apuntan a la imprudencia de la mujer por cruzar por un punto no autorizado, en lugar de usar el paso peatonal subterráneo del intercambiador, a unos metros de distancia.
Sin embargo, muchos coincidieron en que ese cruce peatonal es inseguro. “Allá abajo da miedo pasar, está lleno de habitantes de calle y hasta motos lo usan como retorno”, explicó un residente del sector.
Las autoridades investigan
La Secretaría de Tránsito y Transporte llegó al sitio para iniciar las pesquisas correspondientes. Aunque aún no se ha confirmado si el vehículo iba con exceso de velocidad, las condiciones del tramo, en el carril izquierdo y en subida al puente, podrían haber permitido una velocidad mayor a la habitual.
Ahora, la revisión de cámaras de seguridad cercanas y el testimonio del conductor del vehículo serán claves para esclarecer lo sucedido. Mientras tanto, la comunidad sigue exigiendo mayor control vial y espacios peatonales verdaderamente seguros.
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