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Enclaves cocaleros: el veneno invisible que devora la biodiversidad colombiana

  • Foto del escritor: TVCUCUTA
    TVCUCUTA
  • hace 23 horas
  • 2 Min. de lectura

El Ejército desmantela un megacomplejo de droga en Bolívar, mientras la selva agoniza en silencio por químicos letales


Colombia, el segundo país más biodiverso del planeta, está siendo lentamente envenenado. Bajo la sombra del narcotráfico, miles de hectáreas de selvas, bosques tropicales y fuentes hídricas están siendo contaminadas por sustancias químicas usadas para la producción de cocaína. El daño no es solo criminal, es ambiental: un ecocidio silencioso que avanza sin tregua.

El más reciente golpe del Ejército Nacional expone esta tragedia ecológica. En una operación conjunta con la Policía Nacional, soldados del Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (CONAT) localizaron en la vereda Santa Isabel, en Santa Rosa del Sur (Bolívar), un laboratorio clandestino perteneciente al grupo armado residual GAO-r Estructura 37. Allí se producían toneladas de clorhidrato de cocaína a costa de envenenar la tierra.


El complejo, avaluado en más de 4.622 millones de pesos, fue desmantelado. Las cifras son alarmantes: 200 kilos de cocaína listos para exportar, 647 galones de insumos líquidos en transformación y más de 1.900 galones de ácido clorhídrico y acetato. Estos compuestos altamente corrosivos destruyen la capa vegetal, contaminan los ríos y matan especies acuáticas, alterando el equilibrio de ecosistemas enteros.


Las consecuencias son devastadoras: suelos estériles, fuentes de agua inutilizables, fauna envenenada, y cadenas alimenticias fracturadas. Todo esto, en nombre de una economía ilegal que exporta hasta 40 millones de dosis de droga hacia Europa a partir de cada megaestructura cocalera.


Frente a este panorama, el Ejército Nacional ha intensificado su ofensiva ambiental. Bajo el marco del Plan de Campaña Ayacucho Plus 2023-2026, y a través de iniciativas como la línea de esfuerzo Amazonía y la operación Mutis, se han reforestado más de 513 mil árboles nativos, incluyendo frailejones, palmas de cera y robles, en regiones vulnerables.


En lo corrido de 2025, también se han realizado 1.302 jornadas de limpieza en ríos y bosques, en colaboración con las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), y se han destruido 1.125 laboratorios ilegales: un 49 % en la región amazónica, 21 % en la andina, 21 % en la pacífica, 5 % en la caribe y 4 % en la Orinoquía.


Más allá de la lucha militar, esta es una lucha por la vida. El Ejército Nacional reafirma su compromiso con la protección de los ecosistemas endémicos, al tiempo que combate el financiamiento ilícito de grupos armados. La selva no tiene voz, pero cada operación exitosa es un respiro para la naturaleza.

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