Siete asesinatos en 24 horas, tres de las víctimas son mujeres

En menos de 24 horas, siete personas fueron asesinadas en diferentes sectores del Área Metropolitana de Cúcuta, entre ellas tres mujeres, en una escalada criminal que ha encendido las alarmas entre las autoridades y la ciudadanía.

El primer hecho se registró en la ciudadela Juan Atalaya, donde una pareja de vendedores de tintos fue atacada a tiros por dos sicarios que se movilizaban en motocicleta. Las víctimas fueron identificadas como Elena Segovia (58 años) y Moisés Delgado (57), quienes murieron en el lugar tras recibir varios impactos de bala. Ocurrió a las 4:00 de la mañana, en la calle 6 con avenida 3 del barrio Chapinero.

Los móviles del crimen aún son materia de investigación, aunque las autoridades no descartan un intento de hurto o represalias por no pagar extorsiones.

Horas más tarde, el cuerpo sin vida de un hombre fue hallado en la trocha La Pared, en el barrio La Parada (Villa del Rosario). La víctima presentaba múltiples heridas, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas.

En la ciudadela La Libertad, el joven Haider Alexander Velásquez, reconocido hincha del Cúcuta Deportivo, fue baleado en el barrio Bellavista. Aunque alcanzó a ser trasladado a un hospital, murió por la gravedad de las heridas.

La violencia también golpeó al barrio Molinos del Norte, donde una menor de 16 años perdió la vida tras ser atacada junto a un hombre identificado como Yorven Durán. Ambos fueron trasladados a una clínica, pero la joven falleció minutos después.

Poco después, en el barrio Brisas del Porvenir, la tranquilidad fue interrumpida por otro ataque: Liliberth Flórez Maldonado (25 años) fue asesinada mientras descansaba en su cama. Según el reporte preliminar, el sicario introdujo el arma por una ventana y disparó directamente a su rostro

El más reciente crimen se reportó en el municipio de Los Patios, donde Deybi Garavito (25 años) fue interceptado por hombres armados en el barrio Llanitos y asesinado a plena luz del día.

Estos hechos, ocurridos entre la madrugada y la tarde del viernes 7 de noviembre, evidencian la grave crisis de seguridad que atraviesa la región fronteriza. Los ciudadanos denuncian que el sicariato se ha convertido en el pan de cada día, mientras exigen acciones contundentes y resultados reales por parte de las autoridades.