Caos en Bogotá: comunidad indígena vuelve al Parque Nacional y colapsa la movilidad en la Séptima
- TVCUCUTA
- 19 may
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Cerca de 300 indígenas retornaron a este punto emblemático para denunciar abandono estatal. El conflicto se agudiza tras una agresión a funcionaria del Distrito.
Bogotá amaneció este lunes 19 de mayo con una nueva tensión humanitaria y social en pleno corazón de la ciudad. Desde las 4:00 a.m., cerca de 300 miembros de la comunidad indígena Emberá llegaron nuevamente al Parque Nacional, luego de salir de la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, donde denunciaron precarias condiciones de habitabilidad.

La manifestación, que se tornó en asentamiento espontáneo, colapsó la movilidad sobre la Carrera Séptima con Calle 39, afectando servicios de transporte público como TransMilenio, que reportó desvíos en sus rutas zonales y más de 23 mil usuarios perjudicados desde las primeras horas de la mañana.
Según líderes Emberá, el regreso al Parque Nacional no es un acto de confrontación, sino una medida desesperada ante el incumplimiento de acuerdos por parte del Distrito. “Nos prometieron condiciones dignas en La Rioja y eso no se está cumpliendo. No tenemos comida suficiente ni atención médica para nuestros niños”, dijo uno de los voceros en el lugar.
Este nuevo episodio se da luego de que el pasado 11 de mayo un grupo de cerca de 100 indígenas regresara voluntariamente a la UPI, como parte de un preacuerdo entre la comunidad y el Gobierno Distrital. Sin embargo, los compromisos pactados se habrían quebrado, detonando nuevamente la crisis humanitaria.
Tensión creciente: agresión a funcionaria en medio del conflicto
La situación se agravó este fin de semana cuando una trabajadora de la Secretaría de Integración Social fue agredida físicamente por un presunto integrante de la comunidad Emberá, mientras realizaba actividades lúdicas con menores en inmediaciones del Ministerio del Interior.
El secretario de la entidad, Roberto Angulo, calificó el hecho como “gravísimo” y confirmó que la víctima, que fue atacada e incluso intentaron asfixiarla, ya recibió atención médica y apoyo legal. “La Secretaría iniciará acciones judiciales. No podemos permitir que quienes trabajan por los derechos de la niñez sean agredidos de esta manera”, declaró.
Desde la Alcaldía se reiteró que no está permitido el asentamiento en el Parque Nacional, y que equipos de las direcciones de Asuntos Étnicos, Diálogo Social y Derechos Humanos ya se encuentran en el lugar para reabrir espacios de conversación. A pesar de ello, la comunidad se muestra reacia y exige soluciones reales.
Este nuevo campamento improvisado en una de las zonas más transitadas de Bogotá revive un drama que ya había sido superado en 2022, cuando miles de indígenas ocuparon el mismo parque por más de seis meses, generando una crisis humanitaria y social que aún deja cicatrices en la capital.
Con nuevas fechas de diálogo aún sin concretar y una comunidad cada vez más desesperada, Bogotá enfrenta otra vez el reto de resolver estructuralmente la atención a poblaciones étnicas desplazadas por el conflicto armado, mientras trata de evitar que las tensiones se transformen en confrontaciones más graves.




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