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Salió a comprar una bombona de gas y lo mataron a balazos en plena calle

  • Rosa Hernández
  • 7 may
  • 2 Min. de lectura

Kenderson Reina, un joven venezolano de 22 años, fue asesinado a sangre fría cuando regresaba a casa con una bombona de gas al hombro. Su muerte ha estremecido a toda la comunidad.


Lo que debía ser una simple diligencia doméstica terminó en tragedia. Kenderson Miguel Reina Rojas, un joven de origen venezolano, fue asesinado brutalmente la noche del lunes en el barrio San Luis de Cúcuta, mientras regresaba con una bombona de gas que había salido a comprar para su familia.



La escena fue escalofriante: cerca de las 7:00 p.m., apenas unas cuadras después de adquirir el cilindro, un hombre a bordo de una motocicleta Suzuki GN lo interceptó en la avenida 5 entre calles 9 y 10, y sin mediar palabra, le disparó en repetidas ocasiones. Cuatro balas impactaron su cuerpo. Una más perforó el cilindro de gas, que comenzó a liberar su contenido peligrosamente.


Kenderson, con el cuerpo herido, soltó la bombona y corrió desesperado intentando salvar su vida. Alcanzó a avanzar casi media cuadra, pero su cuerpo no resistió. Cayó en plena calle, frente a una casa esquinera, mientras su agresor desaparecía en la oscuridad.


Los gritos de su pareja sentimental alertaron a los vecinos, quienes corrieron al lugar en medio del miedo y la confusión. Aunque aún tenía signos vitales, sus heridas internas eran graves. Un vecino lo subió de inmediato a su camioneta particular y lo llevó a la clínica Medical Duarte, donde fue declarado muerto antes de las 8:00 p.m.


Testigos aseguran que no hubo rastro de sangre visible, lo que hace pensar que los disparos afectaron órganos internos. Su piel, según relataron allegados, se tornó rápidamente de un tono morado.

En la escena, policías acordonaron el área y la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) realizó las labores de investigación. El Cuerpo de Bomberos Voluntarios también intervino para controlar el riesgo por la fuga de gas de la bombona.


Vivía en el cuarto piso de una vivienda arrendada junto a su hermana y su pareja. Había llegado desde el estado Mérida, Venezuela, en busca de mejores oportunidades.


Aunque las autoridades no descartan ninguna hipótesis, algunas fuentes familiares mencionan un conflicto previo con un vecino, aparentemente por un perro, que podría estar relacionado con el crimen. Las investigaciones continúan.


Piden ayuda para repatriar el cuerpo


La familia de Kenderson ha viajado desde Mérida para reclamar el cuerpo. Ahora, en medio del dolor, solicitan ayuda para trasladar sus restos a Venezuela y darle sepultura en su tierra natal.


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