Una disputa por tierras terminó en homicidio a machete

Lo que debía ser una jornada de recogimiento y cierre de la Semana Santa, terminó teñida de sangre en el barrio San Fermín, en Ocaña, Norte de Santander. Un joven de 27 años, identificado como Carlos Andrés Arias Becerra, perdió la vida tras ser atacado con un machete, presuntamente por uno de sus propios hermanos, en medio de una riña familiar por la disputa de un terreno heredado.

El hecho se registró en la tarde del Domingo de Resurrección, cuando los tres hermanos Arias, involucrados en un conflicto de larga data por la repartición de una propiedad familiar, iniciaron una fuerte discusión que rápidamente escaló a la violencia física. Según testimonios de vecinos, las diferencias entre los hermanos eran conocidas en la zona, y las peleas por los límites del terreno eran frecuentes.

En esta ocasión, sin embargo, la tensión superó todos los límites. De acuerdo con versiones preliminares, uno de los hermanos desenfundó un machete y atacó brutalmente a Carlos Andrés, propinándole al menos cinco heridas en distintas partes del cuerpo, incluida una grave lesión en el rostro.

Gravemente herido, Carlos fue auxiliado por vecinos que lo trasladaron al Hospital Emiro Quintero Cañizares, donde pese a los esfuerzos del personal médico, falleció minutos después. En el lugar de los hechos fue capturado uno de los presuntos implicados, mientras las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer los detalles del crimen y determinar la responsabilidad penal de los involucrados.

Una pérdida que enluta a San Fermín

Carlos Andrés, conocido cariñosamente como “Monito”, era un joven reconocido en el barrio San Fermín por su carácter amable y trabajador. Se ganaba la vida como mototaxista y era un ferviente seguidor del equipo Atlético Nacional. Vecinos relataron que incluso en el momento del ataque, una cobija con el escudo del club verdolaga fue utilizada para intentar frenar la hemorragia mientras llegaba la ayuda médica.

Su muerte ha generado conmoción entre amigos y conocidos, quienes han expresado su dolor a través de redes sociales, recordando su carisma y compromiso con su familia. Lo que alguna vez fue un hogar marcado por las diferencias terminó convertido en escenario de una tragedia que enluta a toda una comunidad.

Las autoridades de Policía y Fiscalía avanzan con el proceso judicial correspondiente. Este hecho revive la preocupación por los conflictos familiares mal gestionados que terminan en violencia, una problemática latente en muchas regiones del país.