¿Álvaro Uribe candidato?

El expresidente Álvaro Uribe Vélez vuelve a la arena política con una jugada que sacude el tablero electoral: a sus 74 años, será el número 25 en la lista del Centro Democrático al Senado en 2026, un movimiento que promete tanto esperanza para sus seguidores como polémica entre sus críticos.

El anuncio lo hizo el presidente del partido, Gabriel Vallejo, quien aseguró que la meta es histórica: alcanzar 25 curules, cifra que el uribismo nunca ha logrado desde su creación en 2013. Uribe se convierte, así, en el “motor de arrastre” para impulsar a los demás candidatos, apostando por la fuerza de su nombre y el recuerdo de las votaciones masivas que obtuvo en 2018, cuando logró más de 800 mil votos.

Este regreso no es casual. Tras superar los líos judiciales que lo llevaron a renunciar a su curul en 2020, Uribe busca reposicionarse como figura clave en un momento de desgaste del Gobierno Petro, tensiones políticas y debates sobre seguridad. Sus foros virtuales de los domingos y los contactos con líderes de otros sectores, como el expresidente César Gaviria, muestran que el uribismo planea tender puentes y no descarta alianzas de cara al 2026.

Además, la estrategia es doble: fortalecer la bancada del Senado y, al mismo tiempo, jalonar al candidato presidencial que surja de la disputa interna entre María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Miguel Uribe, Paola Holguín y Andrés Guerra. Uribe promete salir a recorrer el país para pedir votos no solo para él, sino para toda la lista.

Con este movimiento, el expresidente busca revivir al uribismo en un escenario donde su figura sigue siendo profundamente polarizante: para unos, el líder que puede recomponer la derecha en Colombia; para otros, un símbolo del pasado que se resiste a ceder espacio.